Política del miedo y desencanto ciudadano

Política del miedo y desencanto ciudadano
En tres ensayos, Alex Solís se remonta a las representaciones sociopolíticas más arraigadas en el imaginario costarricense, ofrece una reflexión profunda sobre el Estado democrático y social de derecho y el legítimo discurso que este genera. A partir de ahí, surge un discurso confrontativo que descubre la peligrosa manipulación política de la institucionalidad democrática. En ese contexto, la violación de las conciencias, la manipulación política y el nefasto memorándum del miedo, escrito por funcionarios políticos de primer nivel durante la campaña en favor y en contra del TLC, son objeto de un acucioso examen, como estrategia de palabra, plan de guerra: una de las mayores afrentas al pueblo costarricense. Luego de un reflexivo examen sobre los discursos de autoridad y la manipulación encubierta en la palabra de ciertos políticos, se plantea la urgencia de asumir el poder que poseen los ciudadanos en tanto que instancias legitimadoras de la autoridad. Más allá de la exposición de ideas y el análisis con visos argumentativos, el texto interpela al lector con un transgresor recurso a la ficción y a la expresión lírica. Alex Solís sorprende con un trabajo serio y riguroso, pero a la vez, claro y accesible, que reta a comprender y mejorar la situación del país.
En tres ensayos, Alex Solís se remonta a las representaciones sociopolíticas más arraigadas en el imaginario costarricense, ofrece una reflexión profunda sobre el Estado democrático y social de derecho y el legítimo discurso que este genera. A partir de ahí, surge un discurso confrontativo que descubre la peligrosa manipulación política de la institucionalidad democrática. En ese contexto, la violación de las conciencias, la manipulación política y el nefasto memorándum del miedo, escrito por funcionarios políticos de primer nivel durante la campaña en favor y en contra del TLC, son objeto de un acucioso examen, como estrategia de palabra, plan de guerra: una de las mayores afrentas al pueblo costarricense. Luego de un reflexivo examen sobre los discursos de autoridad y la manipulación encubierta en la palabra de ciertos políticos, se plantea la urgencia de asumir el poder que poseen los ciudadanos en tanto que instancias legitimadoras de la autoridad. Más allá de la exposición de ideas y el análisis con visos argumentativos, el texto interpela al lector con un transgresor recurso a la ficción y a la expresión lírica. Alex Solís sorprende con un trabajo serio y riguroso, pero a la vez, claro y accesible, que reta a comprender y mejorar la situación del país.